En nuestros boletines anteriores, abordamos la mejora de la energía para los usuarios de AtremoPlus. En esta nueva edición, nos enfocaremos en un tema relacionado: la fatiga crónica y la somnolencia.
Sentirse constantemente fatigado y sin energía, incluso para mantenerse despierto durante el día, es extremadamente difícil. Estar alerta y plenamente presente es esencial para la vida cotidiana, pero la fatiga crónica y la somnolencia hacen que la vida de las personas afectadas por el Parkinson sea considerablemente más difícil. Para la familia y especialmente para la pareja, ver a la persona a menudo exhausta o ausente también puede ser una carga.
Los resultados de nuestra reciente encuesta sobre este tema son particularmente positivos, y estamos encantados de que los grupos más afectados por la fatiga crónica y la somnolencia diurna diaria o muy frecuente hayan experimentado una disminución del 82,35%.
Muchas personas pudieron pasar de “fatiga crónica” y “somnolencia frecuente” a una situación más ocasional de estos fenómenos molestos. Además, un número considerable de personas pudo salir de estos dos grupos, con un rebote más significativo, y ya no experimentan este fenómeno.
Solo el 11,75% no experimentó ninguna mejora.
En AtremoPlus, cultivamos una cultura de aprendizaje y tenemos una profunda voluntad de comprender y transmitir los mecanismos subyacentes de acción de los principios activos en diversas problemáticas. Según el dicho “un hombre prevenido vale por dos”, en AtremoPlus podríamos decir “un cliente informado vale MÁS” .
En la primera parte de este boletín, intentaremos resumir todos los factores fisiológicos, neurológicos y psicológicos/emocionales inherentes a la fatiga crónica y la somnolencia diurna en la enfermedad de Parkinson.
Luego, para profundizar, exploraremos aún más el fascinante campo de las ondas cerebrales en la segunda parte.
Más allá de la comprensión de los mecanismos, nos esforzaremos por dar un paso adicional indispensable midiendo rigurosamente los resultados, porque sin medición no hay ciencia. El famoso matemático italiano Galileo, a menudo considerado el padre de la ciencia moderna, expresó la importancia de la medición en la ciencia con esta cita: “Mide lo que es medible, y haz medible lo que aún no lo es”.
Por eso, la tercera parte está dedicada a un estudio realizado en 2023 sobre la medición de la actividad cerebral, específicamente de las ondas cerebrales, antes y después de tomar AtremoPlus.
Parte 1 – Fatiga crónica y somnolencia diurna en la enfermedad de Parkinson
La fatiga crónica y la somnolencia diurna en la enfermedad de Parkinson tienen múltiples orígenes y son resultado de una compleja mezcla de interacciones. Sin embargo, podemos sintetizar algunas de las más importantes:
1. Déficit de dopamina:
La enfermedad de Parkinson provoca una disminución en la producción de dopamina, un neurotransmisor clave para el control del movimiento y la energía. Este déficit genera una sensación general de fatiga y una reducción de la energía disponible.
2. Disfunción mitocondrial:
Las células de las personas con Parkinson a menudo presentan anomalías mitocondriales, siendo las mitocondrias responsables de la producción de energía. Una producción de energía ineficaz a nivel celular puede llevar a la fatiga crónica. (Ver nuestra última carta de información número 17 sobre este tema).
3. Trastornos del sueño:
Las personas con Parkinson suelen padecer trastornos del sueño como insomnio, síndrome de piernas inquietas y movimientos involuntarios durante la noche. Más recientemente, los investigadores también han descubierto que las noches agitadas con pesadillas son comunes e incluso pueden ser un signo precursor de la enfermedad de Parkinson. Un sueño perturbado contribuye a una mayor fatiga diurna y somnolencia durante el día. (Ver nuestras cartas de información 2,3,4 sobre este tema).
4. Efectos secundarios de los medicamentos:
Los tratamientos para la enfermedad de Parkinson, como la L-Dopa química, pueden causar efectos secundarios como somnolencia diurna y fatiga. Las fluctuaciones en los niveles de medicación también pueden afectar los ciclos de sueño y vigilia. Si tiene preguntas al respecto, le recomendamos que hable con su médico.
5. Depresión, estrés y ansiedad:
Estos trastornos son comunes en personas con Parkinson y pueden intensificar las sensaciones de fatiga y somnolencia. La depresión, en particular, se asocia con una pérdida de energía y un aumento de la somnolencia.
6. Esfuerzo físico aumentado:
Debido a la rigidez muscular y la lentitud en los movimientos, las personas con Parkinson a menudo deben esforzarse más para realizar actividades diarias, lo que puede agotarlas más rápidamente.
7. Problemas autonómicos:
La enfermedad de Parkinson puede afectar el sistema nervioso autónomo, responsable de regular muchas funciones corporales, incluidos los ciclos de sueño y vigilia. Los trastornos en este sistema pueden llevar a una somnolencia diurna excesiva.
Parte 2 – El fascinante universo de las ondas cerebrales
En nuestra reciente carta informativa sobre la energía, hemos examinado los mecanismos de producción de energía de las células, así como de conjuntos más amplios como los órganos y los músculos, centrándonos especialmente en los aspectos bioquímicos. En esta ocasión, vamos a sumergirnos más profundamente en el aspecto eléctrico del funcionamiento, ya que, sin ser plenamente conscientes de ello, muchos de nuestros procesos vitales se basan en corrientes eléctricas.
La central de comando eléctrico se encuentra en el cerebro
Todo el cuerpo está atravesado por una vasta red de neuronas que transmiten corrientes eléctricas para regular ciertas funciones, como la activación de los músculos, los latidos del corazón o la respiración. Estas corrientes eléctricas desempeñan un papel fundamental en la regulación de diversos estados mentales y corporales.
Esta red neuronal es particularmente densa en el cerebro, donde las ondas cerebrales son oscilaciones eléctricas producidas por la actividad sincronizada de las neuronas. Cada región del cerebro es responsable de ciertas funciones, y la intensidad de la actividad en estas regiones permite evaluar su grado de activación. Esta actividad eléctrica es detectable mediante técnicas como la electroencefalografía (EEG). Las ondas cerebrales varían en frecuencia y amplitud, y se clasifican en cinco tipos principales, desde las ondas más lentas hasta las más rápidas, cada una asociada a diferentes estados de conciencia y actividades mentales.
1. Ondas Delta (0,5 a 4 Hz): Estas ondas de baja frecuencia son predominantes durante el sueño profundo sin sueños. Son cruciales para la regeneración y la reparación del cuerpo.
2. Ondas Theta (4 a 8 Hz): Estas ondas están presentes durante las fases de sueño ligero y meditación profunda. También están asociadas a la creatividad, la intuición y el aprendizaje.
3. Ondas Alpha (8 a 13 Hz): Las ondas Alpha suelen aparecer cuando la mente está tranquila y relajada, pero presente y no dormida.
4. Ondas Beta (13 a 30 Hz): Estas ondas están asociadas al estado de vigilia activa, la concentración y los procesos cognitivos intensivos. Predominan cuando estamos involucrados en actividades mentales muy activas y despiertas.
5. Ondas Gamma (30 a 100 Hz): Las ondas Gamma son las más rápidas y están relacionadas con procesos cognitivos elevados, como la percepción, la conciencia y la resolución de problemas complejos. Además, están involucradas en la coordinación de diferentes regiones del cerebro para el procesamiento de la información.
Las ondas cerebrales desempeñan un papel esencial en la regulación de nuestros estados mentales y emocionales. Son influenciadas por diversos factores, como el sueño, la meditación, el estrés y la concentración.
El disfuncionamiento de las ondas cerebrales en el caso del Parkinson
A lo largo de los años, los investigadores han descubierto que estas ondas cerebrales, en el contexto de la enfermedad de Parkinson, experimentan alteraciones. Estas modificaciones pueden estar relacionadas con problemas como la fatiga crónica y la somnolencia diurna.
Aunque la ciencia aún está lejos de poder correlacionar todos los parámetros, podemos observar ciertas tendencias de disfunción de estas ondas cerebrales en las personas afectadas por el Parkinson.
1. Ondas Delta (0,5 a 4 Hz):
– Normales: Asociadas al sueño profundo y la regeneración.
– Parkinson: Las personas con Parkinson pueden presentar perturbaciones en las ondas Delta, lo que puede contribuir a trastornos del sueño y una regeneración inadecuada durante la noche, exacerbando la fatiga crónica. Es común observar que el cerebro entra regularmente en estados Delta durante el día, lo que sumerge a las personas en estados de somnolencia.
2. Ondas Theta (4 a 8 Hz):
– Normales: Relacionadas con la relajación profunda, los sueños y la creatividad.
– Parkinson: Las ondas Theta pueden estar alteradas, lo que puede afectar la calidad del sueño y aumentar la somnolencia diurna. Se observa que algunas personas con Parkinson parecen ausentes en ocasiones y tienen dificultades para estar plenamente presentes en el momento.
3. Ondas Alpha (8 a 13 Hz):
– Normales: Asociadas a un estado de relajación y calma, pero presente.
– Parkinson: A menudo se observa una disminución de las ondas Alpha, lo que puede ocasionar dificultades para alcanzar un estado de relajación mientras se está consciente y presente, contribuyendo así a la fatiga y la somnolencia.
4. Ondas Beta (13 a 30 Hz):
– Normales: Relacionadas con la vigilia activa, la concentración y los procesos cognitivos.
– Parkinson: Se puede observar un aumento anormal de las ondas Beta, frecuentemente asociado con una hiperactividad neuronal que puede estar relacionada con temblores y rigidez. Esto también puede perturbar los ciclos de sueño y vigilia, aumentando la fatiga. Varios estudios sugieren que las ondas Beta también están presentes durante el sueño, con sueños angustiantes. Además, los investigadores consideran que un sueño agitado durante períodos más largos puede ser un signo precursor de la enfermedad de Parkinson.
5. Ondas Gamma (30 a 100 Hz):
– Normales: Asociadas a procesos cognitivos elevados y coordinación neuronal.
– Parkinson: Las alteraciones en las ondas Gamma pueden perturbar las funciones cognitivas y la coordinación, lo que puede contribuir indirectamente a la fatiga mental y física. Estas ondas muy rápidas pueden manifestarse durante el sueño en forma de terrores nocturnos, lo que constituye un problema significativo en el contexto de la enfermedad de Parkinson. Es importante señalar que el estrés elevado, ya sea ocasional o crónico, así como los traumas sufridos, pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad de Parkinson. Este tema fascinante será desarrollado en una de nuestras próximas cartas informativas.
Aunque las ondas cerebrales son un tema complejo que aún requiere mucha investigación, se puede concluir que hay un desorden de estas diferentes ondas en las personas con enfermedad de Parkinson.
En lo que respecta a la fatiga crónica y la somnolencia diurna, es interesante notar que en algunas personas con Parkinson, las ondas cerebrales parecen estar invertidas. De hecho, algunas de estas personas presentan ondas muy lentas (Delta y Theta) durante el día, colocándolas a menudo cerca del umbral del sueño. Por otro lado, en otros casos, las ondas pueden ser muy rápidas por la noche, a veces acompañadas de sueños angustiantes, ya sea que los recuerden o no.
Si alguna vez experimentas regularmente un sueño agitado, puede ser útil hablar sobre algunas emociones, ya sea en un entorno profesional o privado, para liberar el estrés asociado. Es cierto que no siempre hemos aprendido a expresar nuestras emociones y hablar sobre nuestros traumas de diversas naturalezas. Por lo tanto, nuestro cerebro intenta “resolver” estos traumas durante la noche en nuestros sueños, lo que puede volverse agotador con el tiempo.
3 – El estudio sobre la mejora de las ondas cerebrales en diferentes etapas de la enfermedad de Parkinson con nuestro suplemento alimenticio.
En nuestro afán por cuantificar los elementos de mejora, deseamos compartir con usted los resultados de un estudio realizado sobre la evolución de las ondas cerebrales antes y después de tomar AtremoPlus.
El estudio se llevó a cabo con personas en tres etapas diferentes de Parkinson:
- Personas con Parkinson sin déficit cognitivo.
- Personas con Parkinson con un ligero deterioro cognitivo.
- Personas con Parkinson con demencia.
Los resultados son particularmente interesantes, ya que las mediciones de las ondas cerebrales antes de tomar AtremoPlus revelan una predominancia de las ondas Delta y Theta, que están asociadas a una actividad cerebral lenta característica de la somnolencia diurna. Por otro lado, después de tomar AtremoPlus, observamos claramente un aumento en la frecuencia de las ondas cerebrales hacia las ondas Alpha en una medición realizada 1 hora después de la ingesta.
A continuación, se muestran dos imágenes típicas de la medición del electroencefalograma antes y una hora después de tomar AtremoPlus con una dosis de 5 g.
Las áreas rojas corresponden a las ondas Theta lentas, frecuentemente asociadas con la somnolencia, mientras que las ondas Alpha, representadas en verde, son más rápidas. Testimonian un estado de relajación mientras se permanece despierto y presente.
La ingesta de dos veces 5 g al día (lo que equivale a cuatro dosis diarias), como lo practica la mayoría de nuestros clientes, favorece dos veces al día un aumento de las ondas Alpha rápidas en su cerebro, haciéndolo más despierto y relajado al mismo tiempo, mientras disminuye las ondas Delta y Theta muy lentas, relacionadas con la somnolencia.
Sus sensaciones se traducen en mejoras medibles y visibles, gracias al monitoreo altamente efectivo
En un esfuerzo por comprender, recibimos con entusiasmo sus comentarios individuales positivos, así como los comentarios en mayor cantidad sobre temas específicos de las encuestas, para confrontarlos con los datos recopilados en los estudios sobre nuestro suplemento alimenticio.
Para ilustrar, en el caso de la fatiga crónica y la somnolencia diurna, podemos afirmar con seguridad que sus observaciones de mejora coinciden perfectamente con las conclusiones de nuestro estudio sobre las ondas cerebrales. Este estudio efectivamente observa un aumento en la velocidad de las ondas cerebrales, lo que resulta en una mayor presencia y un mayor estado de alerta en la persona después de tomar AtremoPlus.
Naturalmente, sus sensaciones individuales son fundamentales, ya que lo más importante es percibir una mejora en su atención y presencia. Sin embargo, es interesante notar que estas sensaciones no son simplemente subjetivas, sino que pueden ser corroboradas y medidas con una mejora en los biomarcadores o, como en este caso, con la observación de las ondas cerebrales mejoradas.
Concluiremos esta carta informativa con el testimonio de Myriam, que podría estar relacionado con una mejora en sus ondas cerebrales:
“Desde que tomo Atremoplus, veo la energía en mi forma de caminar, y por la mañana estoy directamente conectada a la realidad, mientras que si no lo tomo, tengo la mirada baja, la cabeza como atrapada en un tornillo y paso buena parte del día en la neblina”.
Además, nuestra próxima carta informativa continuará enfocándose en las medidas, ya que, combinadas con sus sensaciones, forman una alianza perfecta y se refuerzan mutuamente.
Este contenido puede ser importante para las personas que necesitan esta solución natural. Gracias por compartir !
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Descargo de responsabilidad:
Tenga en cuenta que este blog proporciona información sobre nuestro suplemento dietético AtremoPlus y temas relacionados.
Este blog no pretende proporcionar asesoramiento médico.
Si tiene alguna pregunta médica, comuníquese con su profesional de la salud.
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