2 – La plasticidad cerebral a través de la ley de la HormesisAhora que hemos visto cómo pueden actuar y proporcionar a su organismo los ingredientes activos esenciales para proteger los depósitos de células madre y favorecer su activación, pasemos al siguiente paso.
El segundo elemento clave para crear nuevos neuronas y sinapsis, y así fortalecer su plasticidad cerebral, se basa en su actividad física y mental. Al actuar, pueden moldear nuevas realidades cerebrales. Adoptar una postura pasiva y simplemente soportar la situación es algo que debe evitarse. Es fundamental enviar señales a su cerebro y a su cuerpo de que necesitan nuevos recursos neuronales para llevar a cabo diversas actividades cognitivas y físicas. Para lograrlo, es esencial salir progresivamente de su zona de confort, aprovechando la ley de la Hormesis, un fenómeno fascinante que demuestra que una exposición moderada a un estrés o desafío puede fortalecer las capacidades de un organismo y mejorar su adaptación. Este principio también se aplica al cerebro: cuando se estimula de manera controlada, no solo se adapta, sino que también refuerza sus mecanismos de protección y regeneración. Aplicar el principio de la Hormesis consiste en superar los propios límites, salir brevemente de la zona de confort y luego permitir un período de recuperación. Cuando alcanzamos un límite, el cuerpo se fortalece para adaptarse. En el contexto de la enfermedad de Parkinson, esta idea está estrechamente relacionada con la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones neuronales, compensar funciones perdidas y adaptarse a nuevas situaciones. Actividades como el ejercicio físico, el aprendizaje cognitivo o los desafíos motores pueden activar esta plasticidad, movilizando los mecanismos naturales de reparación y favoreciendo la producción de nuevas neuronas. Sin embargo, para que esta estimulación sea beneficiosa, debe respetar un equilibrio. Un estrés demasiado intenso o prolongado puede producir el efecto contrario, agotando las reservas del cerebro. La clave es progresar a su propio ritmo, aumentando gradualmente la dificultad de las tareas o ejercicios, con el objetivo de estimular la resiliencia y la adaptabilidad del cerebro y el cuerpo, evitando el riesgo de agotamiento. Tómense el tiempo de identificar lo que les genera alegría, brinden a su cuerpo nuevas formas de actuar, siempre estando atentos a lo que le hace bien. Apoyándose en la ley de la Hormesis, el cerebro no debe considerarse un órgano rígido, sino más bien una entidad viva y dinámica, capaz de adaptarse y fortalecerse frente a los desafíos adecuados. La idea de la plasticidad cerebral puede convertirse en un poderoso motor, no solo para ralentizar la pérdida de funciones, sino también para recuperar ciertas capacidades. A través de estimulaciones específicas, un entorno favorable y un enfoque equilibrado, es posible aprovechar plenamente este potencial de adaptación y regeneración. Los usuarios de AtremoPlus informan que sienten un auténtico extra-boost de energía, lo que hace que iniciar acciones sea menos laborioso y más motivador. Es cierto que, para desafiarnos y aprovechar al máximo la ley de la Hormesis, necesitamos energía. Este aumento de energía, frecuentemente observado en los usuarios de AtremoPlus, se explica no solo por un incremento en los niveles de dopamina en el cerebro, sino también por un aumento significativo de la noradrenalina (en promedio +26 %) (ver la carta informativa número 24 a continuación sobre este tema). Este incremento de noradrenalina favorece una mejor concentración, más energía, una mejora del estado de ánimo y el bienestar, al tiempo que contribuye a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. En esencia, la ley de la Hormesis responde a una pregunta crucial para recuperar terreno y despertar sus depósitos de células madre inactivas: 👉 ¿Por qué su cuerpo debería desarrollar nuevas habilidades o recuperar las que ha perdido, si no se lo está exigiendo? 👉 ¿Por qué activaría estas capacidades si no le muestra, a través de ejercicios físicos y/o cerebrales, que esta necesidad es real y que realmente desea progresar en este ámbito? Es fundamental encontrar sus propios métodos e identificar la manera en la que puede desafiar su cerebro, con el fin de enviarle señales sobre la necesidad de nuevas neuronas y fomentar su adaptación. Para ofrecerles ideas aún más concretas sobre cómo estimular el despertar de sus células madre inactivas y optimizar la plasticidad cerebral, nuestra próxima carta informativa estará dedicada exclusivamente a ejercicios y métodos, a menudo lúdicos y agradables, respaldados por estudios científicos que demuestran sus beneficios. Y la buena noticia es que ¡habrá opciones para todos! Algunas actividades han demostrado su eficacia con muy poco esfuerzo, siendo perfectamente adecuadas incluso para personas de edad avanzada. Por supuesto, esta carta informativa no pretende sustituir una opinión médica. Para cualquier pregunta relacionada con su salud, consulte a su profesional sanitario. |