En este nuevo número de nuestro boletín, los invitamos a descubrir la inspiradora historia de Mark Peever, un hombre que, gracias a su resiliencia, ha recuperado el gusto por la vida tras recibir un diagnóstico de Parkinson a los 62 años. Hoy, a los 70 años, Mark ha atravesado momentos en los que su cuerpo no le obedecía, intentando diferentes tratamientos y enfoques para retomar el control, enfrentando momentos de duda.
Lo que distingue a Mark es su determinación, compartida con su esposa, de nunca dejar de buscar soluciones adecuadas a su condición. Durante este camino, descubrió AtremoPlus, un aliado que, durante 6 años, ha mejorado su calidad de vida, permitiéndole recuperar autonomía y redescubrir actividades que pensaba haber perdido.
Únete a nosotros para explorar su trayectoria y descubrir cómo Mark encarna la esperanza y la resiliencia.
Encontrando fuerza y un nuevo comienzo con AtremoPlus Mark, hoy de 70 años, tenía una carrera exitosa como director comercial en una empresa de informática en Canadá cuando su vida dio un giro inesperado. “Siempre decía que nunca me retiraría. Quería trabajar el mayor tiempo posible”, recuerda Mark. Pero en 2016, a los 62 años, sus planes se vieron alterados al ser diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. Todo comenzó sutilmente, con un gesto tan trivial como una taza de café temblando, pero pronto se hizo evidente que el Parkinson afectaba no solo sus capacidades físicas, sino también sus funciones cognitivas. “Con el tiempo, me di cuenta de que también tenía problemas cognitivos: pérdida de memoria, falta de confianza, olvidaba cosas en las reuniones”, explica. Estos primeros signos marcaban el inicio de un camino que Mark nunca había anticipado. Navegando la enfermedad con el apoyo incondicional de su esposa Para muchas personas, los grupos de apoyo son esenciales, pero la experiencia de Mark fue diferente. “No encontré mucho útil allí”, admite. “Las reuniones se centraban principalmente en los problemas y los medicamentos, y yo no quería enfocarme en eso.” Buscando otras soluciones, Mark exploró tratamientos por sí mismo. Para recuperar el control de su cuerpo, inicialmente optó por una terapia de células madre en México, atraído por la promesa de restaurar neuronas perdidas. “Fui dos veces a México para el tratamiento, pero desafortunadamente, no trajo los resultados que esperaba.” Luego decidió adoptar un enfoque natural, evitando medicamentos tradicionales y recurriendo a una larga lista de suplementos, pero tampoco allí notó mejoras significativas en su estado. Pasó 21 días en una clínica de auto-sanación en Serbia, donde la gente era maravillosa y el lema era: “No hay enfermedades incurables, solo personas incurables”. Sin embargo, nunca logró alcanzar esa “auto-sanación”. A medida que el Parkinson se asentaba, Mark se encontró en una situación difícil. “Estaba en un estado lamentable”, recuerda. “Apenas podía caminar y tenía dificultades con tareas cotidianas como lavar los platos, abotonarme la camisa, darme la vuelta en la cama e incluso conducir.” En esos momentos difíciles, una constante permaneció en su vida: su esposa, que se convirtió en su cuidadora y apoyo inquebrantable. “Ella ha sido un verdadero tesoro para mí”, confiesa Mark. Su apoyo incondicional fue invaluable para ayudarlo a superar los altibajos de la enfermedad, incluso mientras continuaban buscando una solución. Una nueva esperanza: el descubrimiento de AtremoPlus Fue en ese momento que Mark se topó con un artículo sobre AtremoPlus. Intrigado por este enfoque natural, decidió probarlo, pero con cautela. “Pedí una caja, queriendo ser cauteloso”, recuerda. Pero después de solo tres días de tomar AtremoPlus, algo notable ocurrió. “En tres días, pude funcionar un 75% mejor. Era una nueva persona”, dice. Su marcha mejoró, sus brazos volvieron a balancearse naturalmente y pudo hacer cosas que antes le parecían imposibles, como conducir y, después de años sin poder jugar al golf, ¡jugar 30 veces este verano! “Mis compañeros de café lo notaron de inmediato”, dice Mark con una sonrisa. La transformación fue impresionante, pero se mantiene realista sobre su camino. “No es perfecto, crecí jugando al hockey, que era uno de mis pasatiempos favoritos, y cuando intenté patinar, lo único que logré fueron ángeles en la nieve”, bromea. Sin embargo, para alguien que ha luchado contra el Parkinson durante años, estas mejoras han sido un verdadero cambio de vida. Seis años de progreso Mark ha estado usando AtremoPlus durante más de seis años y lo atribuye al desaceleramiento de la progresión de su enfermedad de Parkinson. “Tengo una forma de Parkinson con temblores dominantes, pero los problemas cognitivos no son tan graves. AtremoPlus me ha ayudado mucho a manejar estos problemas, prácticamente han desaparecido desde que comencé a tomarlo”, explica. Cree que AtremoPlus mejora la eficacia de sus medicamentos: “Son los medicamentos los que detienen los grandes temblores, pero AtremoPlus los hace más efectivos.” Tomando cuatro dosis de AtremoPlus al día, a veces más, en complemento a sus medicamentos habituales, Mark ha visto mejoras significativas en sus síntomas motores. “He visto mejoras en todos los ámbitos”, dice, incluidos temblores, bradicinesia, rigidez muscular, inestabilidad postural, cambios en la marcha y habilidades motoras finas. Tareas simples como vestirse, que antes tomaban el doble de tiempo, ahora son mucho más fáciles, y ha recuperado una conducción normal. Su pie izquierdo, que arrastraba al caminar, ya no le molesta, e incluso ha dominado el uso de los palillos. En casa, Mark se ha vuelto más activo, ayudando en tareas como rallar zanahorias y lavar los platos. Con respecto a sus medicamentos antiparkinsonianos, Mark confiesa: “Simplemente no he tenido que aumentar la cantidad que tomo en seis años, lo cual creo que es bueno, dado que la mayoría de las personas con Parkinson parecen aumentar su dosis bastante a menudo.” Aunque el Parkinson a menudo viene acompañado de desafíos emocionales como depresión, ansiedad y apatía, Mark se alegra de no haber sido demasiado afectado por estos problemas. “Al igual que con los problemas cognitivos, realmente no he tenido problemas emocionales”, admite. En cuanto a su nivel de energía, Mark se considera afortunado: “Mi nivel de energía es bastante bueno. Duermo una siesta de 30 minutos casi todos los días y, en general, me considero afortunado de no tener problemas de sueño.” Una mejor calidad de vida Para Mark, AtremoPlus se ha convertido en una parte esencial de su rutina diaria, complementando sus caminatas regulares y su dieta vegetariana. “Camino una hora todas las mañanas y hago otros ejercicios cuando puedo”, dice. Su enfoque disciplinado para manejar su enfermedad de Parkinson, combinado con el apoyo de su esposa y AtremoPlus, ha restaurado una calidad de vida que pensaba haber perdido. “No es en absoluto una cura, aún tengo un temblor en la mano izquierda, pero en general, ha hecho una gran diferencia para mí”, reconoce. Cuando se le pregunta qué consejo daría a otras personas enfrentando desafíos similares, Mark es claro: “Dado los beneficios que he obtenido, recomendaría encarecidamente probar AtremoPlus.” Para él, ha sido la clave para abrir un nuevo capítulo en su vida, lleno de más movilidad, confianza y esperanza. |
Este contenido puede ser importante para las personas que necesitan esta solución natural. ¡Gracias por compartir!
Al hacer clic en el botón a continuación, salgo del sitio de información:
Aviso de exención de responsabilidad: Tenga en cuenta que este blog proporciona información sobre nuestro suplemento dietético AtremoPlus y temas relacionados.
Este blog no está destinado a proporcionar consejos médicos. Si tiene preguntas médicas, comuníquese con su profesional de salud.