AtremoPlus: ¿Por qué menos temblores?

¿A qué se debe esta importante reducción de los temblores?

Vamos a profundizar en esta parte 2 en este importante tema de los temblores.

Estamos encantados de informar que en nuestra reciente encuesta, los dos grupos más afectados por temblores “muy severos” y “severos” experimentaron una disminución del 71%.
Una gran mayoría de las personas que respondieron a la encuesta pasaron al grupo de “tremores ocasionales”.
Es interesante notar que solo el 13% no observó mejoras en los temblores.

En esta segunda parte sobre los temblores, primero abordaremos los mecanismos de los temblores, para comprender mejor qué sucede en nuestro cuerpo durante los temblores. Luego, trataremos de entender cómo los principios activos de la Vicia faba, la base de nuestro suplemento alimenticio, pueden ayudar a reducir estos temblores.

1. ¿Cuáles son los mecanismos detrás de los temblores?


En la enfermedad de Parkinson, los temblores son uno de los síntomas más característicos y comunes. Las raíces y los procesos biológicos de los diferentes tipos de temblores en la enfermedad de Parkinson son complejos e implican varios mecanismos neurológicos. Aquí hay una explicación de las principales causas y procesos biológicos asociados con los temblores en la enfermedad de Parkinson:

1. Origen neurológico: Los temblores en la enfermedad de Parkinson resultan de una disfunción de los circuitos neuronales en el cerebro, especialmente en las estructuras involucradas en el control del movimiento. Específicamente, la degeneración de las neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra del cerebro se considera una de las principales causas de los temblores en la enfermedad. La dopamina es un neurotransmisor involucrado en el control del movimiento, y su disminución en el cerebro de los pacientes con Parkinson perturba los circuitos neuronales responsables del control motor, lo que provoca temblores.

2. Papel del núcleo subtalámico: El núcleo subtalámico es una estructura del cerebro involucrada en el control motor. En la enfermedad de Parkinson, hay una hiperactividad anormal del núcleo subtalámico debido a la disminución de la inhibición dopaminérgica. Esta hiperactividad conduce a una desincronización de las señales neuronales en los circuitos motores, lo que puede contribuir a los temblores.

3. Desequilibrio entre las vías motoras directa e indirecta: Las neurociencias han descubierto que existen dos vías principales involucradas en el control motor: la vía motora directa y la vía motora indirecta que podrían, simplificando, compararse con los comandos “frenar” y “acelerar”, o “inhibir o desinhibir” un movimiento como ellos dicen. En la enfermedad de Parkinson, hay un desequilibrio entre estas dos vías, con una disminución de la actividad de la vía motora directa y un aumento de la actividad de la vía motora indirecta. Este desequilibrio contribuye a la dificultad para iniciar y controlar los movimientos y puede estar implicado en los temblores.

4. Alteraciones de las oscilaciones neuronales: Estudios han mostrado que los pacientes con enfermedad de Parkinson presentan una alteración de las oscilaciones neuronales en ciertas regiones del cerebro, especialmente en las frecuencias de 4-8 Hz, que están asociadas con los temblores. Estas oscilaciones anormales pueden perturbar la coordinación de los movimientos y contribuir a la aparición de los temblores.

En resumen, los temblores en la enfermedad de Parkinson resultan de una combinación compleja de disfunciones neuronales en los circuitos motores del cerebro, incluyendo una disminución de la dopamina, una hiperactividad del núcleo subtalámico, un desequilibrio entre las vías motoras directa e indirecta, así como alteraciones de las oscilaciones neuronales. Estos mecanismos interactúan de manera compleja para producir los temblores observados en los pacientes con enfermedad de Parkinson.

Cómo entenderlo más fácilmente si no hemos estudiado neurociencias?

Las explicaciones anteriores que emplean un lenguaje algo científico pueden parecer un tanto complejas, y no todos hemos estudiado neurociencias.
En AtremoPlus, privilegiamos la simplicidad. Por lo tanto, vamos a intentar explicar lo mismo, pero de manera más ilustrativa:

1. Origen neurológico: Imaginen el cerebro como una ciudad animada, donde las neuronas dopaminérgicas son los mensajeros encargados de transmitir mensajes importantes a los distintos barrios de la ciudad. En la enfermedad de Parkinson, algunas de estas rutas están dañadas, lo que dificulta que los mensajeros entreguen sus mensajes correctamente. Esto provoca perturbaciones en la comunicación entre los barrios de la ciudad, generando tensiones y temblores en el cuerpo.

2. Rol del núcleo subtalámico: Piensen en el núcleo subtalámico como un director de orquesta en una sala de conciertos. Normalmente, el director guía armoniosamente a los músicos para producir música magnífica. Sin embargo, en la enfermedad de Parkinson, el director se vuelve hiperactivo y comienza a dirigir de manera caótica, provocando discordancias en la música porque los músicos ya no están afinados. A nivel corporal, estas discordancias se reflejan en los temblores.

3. Desequilibrio entre las vías motoras directa e indirecta: Imaginen dos equipos de construcción trabajando en una obra. El equipo de construcción directa se encarga de levantar nuevos edificios, mientras que el equipo de construcción indirecta se encarga de demoler los edificios viejos. En la enfermedad de Parkinson, el equipo de construcción indirecta se vuelve hiperactivo, demoliendo más edificios de los que debería, lo que perturba la armonía de la construcción y genera tensiones y temblores en los movimientos.

4. Alteraciones de las oscilaciones neuronales: Para retomar la imagen de la creación musical, aquí no es el director de orquesta quien está hiperactivo, sino los músicos. Mientras se supone que deben tocar en armonía, en la enfermedad de Parkinson los músicos comienzan a tocar a un ritmo irregular, perturbando el conjunto y produciendo una cacofonía. Por analogía, encontramos estos mismos temblores musicales en los movimientos.

Estas interacciones entre las diferentes causas de los temblores son complejas y no afectan a las personas con enfermedad de Parkinson de manera uniforme. Por eso, algunas personas sufren temblores en reposo, mientras que otros los sienten al iniciar un movimiento o al cambiar de posición o postura. Para algunos, los temblores ocurren principalmente en situaciones de estrés, que pueden ser de diversos tipos.

2. ¿Cómo pueden los componentes en la Vicia Faba contribuir a la disminución de los temblores?

Los orígenes de la enfermedad de Parkinson aún están siendo descubiertos y se consideran multifactoriales.
Sin embargo, podemos afirmar con certeza que en las personas afectadas por la enfermedad de Parkinson, hay una destrucción, a menudo prematura, de las neuronas dopaminérgicas. Estas neuronas tienen como función principal convertir la L-dopa en dopamina y utilizar esta dopamina para iniciar y controlar nuestros movimientos, así como regular varias funciones cognitivas como la memoria.

Imaginen una fábrica donde la dopamina es una materia prima crucial utilizada en la fabricación de productos terminados. Esta fábrica está dirigida por gerentes, que representan a las neuronas dopaminérgicas, y supervisan y regulan la producción de dopamina. Sin embargo, con el tiempo, los gerentes comienzan a desaparecer uno tras otro, lo que provoca una disminución en la producción de dopamina. Como resultado, la fábrica ya no puede proporcionar suficiente dopamina para mantener los procesos de control motor, lo que lleva a defectos en la fabricación y disfunciones en los movimientos voluntarios, como temblores incontrolados.

En esta sección, buscaremos comprender por qué los usuarios de AtremoPlus informan mejoras, especialmente en el área de los temblores. Si bien la comprensión no es indispensable para apreciar un fenómeno, sabemos que ayuda a recuperar el control de nuestra vida y nos devuelve cierto poder para impactar positivamente nuestra vida.

Explicaciones mediante un componente bioquímico: L-dopa y carbidopa

Ya tenemos una primera respuesta que es bastante evidente. En la Vicia faba encontramos L-dopa, que es un precursor de la dopamina. Al administrar L-dopa, se aumentan los niveles de dopamina en el cerebro, lo que ayuda a compensar parcialmente la pérdida de dopamina causada por el Parkinson.
A esto se suma la carbidopa naturalmente presente en la Vicia faba, que apoya a la L-Dopa para que pueda atravesar la barrera cerebral. La carbidopa actúa inhibiendo la degradación de la L-dopa en el cuerpo antes de que cruce la barrera hematoencefálica, lo que permite que una mayor cantidad de L-Dopa esté disponible en el cerebro, donde se convierte en dopamina.

Según los testimonios de los usuarios de AtremoPlus, incluso para aquellos que han tenido Parkinson durante muchos años y están al final de su tratamiento, los resultados son mayoritariamente muy positivos. Esto podría indicar que la L-Dopa de la planta Vicia faba se absorbe especialmente bien y llega en mayores cantidades al cerebro para ser convertida en dopamina.

Es importante señalar que algunos usuarios no experimentan todos los resultados esperados, lo que puede atribuirse al hecho de que solo toman la dosis mínima de 5 g (2 dosis), o incluso 2,5 g (1 dosis) al día para algunos. Esta dosis reducida disminuye naturalmente el suministro de L-dopa y, por lo tanto, limita las posibilidades de éxito.

Para obtener resultados óptimos, recomendamos una dosis de 10 g al día, que equivale a 4 dosis bien llenas. Dos dosis por la mañana o al comienzo del día, y dos dosis por la tarde. Si la fábrica de transformación ya está operando con capacidad reducida, es esencial proporcionar suficiente L-dopa para sentir los efectos.

Explicaciones de orden estructural: componentes protectores y reparadores

Desde una perspectiva lógica, la prioridad principal es redoblar los esfuerzos para preservar lo que queda de “nuestra fábrica de producción” y frenar la degradación “de sus instalaciones” para apoyar mejor nuestras capacidades de transformación de la L-Dopa en dopamina.
Aunque la enfermedad se considera incurable, los expertos confirman que existen numerosas acciones que se pueden emprender para ralentizar su progresión demasiado rápida.

La diversidad de oligoelementos presentes en la Vicia faba, como los aminoácidos, los polifenoles, los flavonoides, los carotenoides y las vitaminas, especialmente la vitamina E, se reconoce por sus propiedades antioxidantes que también impactan positivamente en la inflamación crónica resultante. Estos componentes pueden considerarse como soportes valiosos y esenciales para proteger las células contra el estrés oxidativo, los radicales libres y los daños asociados.

Al hacer clic en la imagen a continuación, verán un video corto muy interesante y fácil de entender sobre el fenómeno del estrés oxidativo y cómo protegerse contra este estrés oxidativo devastador.

Los expertos han observado que el estrés oxidativo y la inflamación crónica que resultan de él son una de las principales causas de degeneración y envejecimiento del cuerpo, incluido el cerebro. También están asociados con la enfermedad de Parkinson.
Una optimización de los parámetros oxidativos también podría contribuir a una disminución de los temblores informados.

Como se indicó en nuestros boletines anteriores, las neurociencias revelan que tenemos la capacidad de generar nuevas neuronas y sinapsis en cualquier momento y a cualquier edad mediante la plasticidad del cerebro.

Además, nuestra expresión génica (epigenética) nos permite restaurar el buen funcionamiento de nuestro organismo, por ejemplo, favoreciendo un mejor plegamiento de las proteínas en nuestro cerebro, como lo demostraron tres de nuestros estudios recientes sobre este apasionante tema.

A continuación, encontrarán esos antiguos boletines sobre estos temas haciendo clic en los enlaces a continuación.

En conclusión: las mejoras son multifactoriales y se apoyan mutuamente

Es difícil establecer un vínculo directo entre estos fenómenos protectores y restauradores, por ejemplo, y los temblores. Sin embargo, podemos afirmar con certeza que cualquier mejora en un área cerebral podría tener un efecto positivo potencial en otros factores. Por lo tanto, es completamente posible que todos los factores mencionados anteriormente contribuyan a la mejora significativa reportada por los usuarios en varias áreas, incluidos los temblores.

En AtremoPlus, partimos del principio de que una mejora puede llevar a otra en una dinámica de sinergia.

Por lo tanto, una reducción de los temblores puede animar a involucrarse más en actividades y ejercicios. Además, un aumento en la actividad física favorece la plasticidad cerebral y estimula la circulación sanguínea, lo que a su vez puede facilitar la eliminación de toxinas, y así sucesivamente. La dopamina, también conocida como la molécula de la “felicidad”, tiene un impacto positivo en el plano cognitivo y emocional. Favorece una disminución del estrés y la tensión, contribuyendo así potencialmente a una reducción de los temblores. Por lo tanto, el aspecto cognitivo y emocional influye positivamente en el aspecto motor, y viceversa, para dinamizar aún más un círculo virtuoso.

En nuestro próximo boletín, trataremos otro tema fundamental: la Energía.
Sin ella, cualquier tarea se vuelve laboriosa y agotadora, mientras que con ella, incluso los desafíos más difíciles pueden abordarse más fácilmente.

Este contenido puede ser importante para las personas que necesitan esta solución natural. Gracias por compartir !

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Descargo de responsabilidad:
Tenga en cuenta que este blog proporciona información sobre nuestro suplemento dietético AtremoPlus y temas relacionados.

Este blog no pretende proporcionar asesoramiento médico.
Si tiene alguna pregunta médica, comuníquese con su profesional de la salud.

Referencias:

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Kempster, P. A., and M. L. Wahlqvist. “Dietary factors in the management of Parkinson’s disease.” Nutrition reviews 52.2 (1994): 51.

Nikkhah, Karim, et al. “Efficacy and safety of Vicia faba L. extract compared with levodopa in management of Parkinson’s disease and an in-silico phytomedicine analysis.” International Journal of Ayurvedic Medicine 14.3 (2023): 794-800.

Rijntjes, Michel. “Knowing your beans in Parkinson’s disease: a critical assessment of current knowledge about different beans and their compounds in the treatment of Parkinson’s disease and in animal models.” Parkinson’s Disease 2019 (2019).

Vered, Y., et al. “Bioavailability of levodopa after consumption of Vicia faba seedlings by Parkinsonian patients and control subjects.” Clinical neuropharmacology 17.2 (1994): 138-146.

Morais, L. C. S. L., J. M. Barbosa-Filho, and R. N. Almeida. “Plants and bioactive compounds for the treatment of Parkinson’s disease.” Arquivos Brasileiros de Fitomedicina Científica 1 (2003): 127-132.

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