AtremoPlus: ¡nuestros clientes afirman sentir menos dolor! (parte 1)

Nuestros clientes informan de una reducción significativa del dolor.

La mayoría de nuestros clientes padecen la enfermedad de Parkinson, y uno de los problemas más relacionados con esta difícil situación es el manejo de los distintos tipos de dolor.

Hicimos esta pregunta sobre una posible evolución del dolor en nuestra reciente encuesta de opinión a los clientes (aún puede contestarla haciendo clic aquí para contestarla).

La excelente noticia es que el 64% de los participantes declararon una mejora media del 63% en su dolor.

Es cierto que muchas personas que padecen Parkinson luchan contra el dolor. Por supuesto, debemos diferenciar entre dolor intenso, moderado o leve, y también si este dolor se produce de forma más o menos permanente u ocasional.

Sin embargo, lo que sí podemos decir es que el dolor es una de las afecciones difíciles de soportar y, en nuestra encuesta, casi el 68% de los participantes declaran tener dolor. Se trata de un factor no negligente que afecta a la calidad de vida. Nuestros resultados son muy similares a las conclusiones científicas: En efecto, la frecuencia de prevalencia se sitúa en una media del 67,6%. El dolor fluctúa con periodos de encendido y apagado (Broen et al. 2012).

Estamos encantados de ver que la reducción del dolor, como una forma muy concreta de sentirse mejor, es un elemento que cambia las reglas del juego para los usuarios de AtremoPlus en su vida diaria, y vamos a profundizar para entender mejor el mundo del dolor, ya que éste es uno de los problemas más desatendidos al que muchos, muchos enfermos de Parkinson se enfrentan en diferentes grados cada día.

¿Qué debemos saber sobre el dolor en el Parkinson?

El dolor es un problema común y a menudo ignorado de la enfermedad de Parkinson (EP). He aquí algunos aspectos científicos y pruebas relacionadas con el dolor en la enfermedad de Parkinson:

1. Prevalencia del dolor: El dolor es un problema no motor prevalente en la EP, que afecta a muchos individuos con la enfermedad. Los estudios han informado de que aproximadamente el 60-85% de las personas con EP experimentan dolor en algún momento de su enfermedad.

2. Tipos de dolor: El dolor en la EP puede adoptar diversas formas, como dolor musculoesquelético (por ejemplo, dolor articular y muscular), dolor distónico (causado por contracciones musculares anormales), dolor neuropático (resultante de lesiones nerviosas) y dolor central (derivado de cambios en el sistema nervioso central).

3. 3. Mecanismos: Los mecanismos exactos que subyacen al dolor en la EP no se conocen del todo, pero se cree que son multifactoriales. Entre los posibles factores que contribuyen a ello se encuentran los cambios en las vías centrales de procesamiento del dolor, las anomalías musculoesqueléticas y la alteración de la percepción sensorial.

4. Localización: El dolor en la EP puede manifestarse en diferentes regiones del cuerpo, siendo las más comunes las extremidades, la espalda y el cuello. Sin embargo, también puede afectar a otras zonas, como la cara y el abdomen.

5. Síntomas motores y dolor: Existen pruebas que sugieren que los problemas motores de la EP, como la rigidez y la bradicinesia, pueden contribuir al desarrollo del dolor al afectar a la postura y la movilidad. Además, las fluctuaciones de los problemas motores a lo largo del día pueden influir en la percepción del dolor.

6. Impacto en la calidad de vida: El dolor en la EP puede tener un impacto significativo en la calidad de vida general de las personas que padecen la enfermedad. Puede provocar una reducción de la actividad física, alteraciones del sueño y trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad.

7. Tratamiento: El tratamiento del dolor en la EP suele implicar un enfoque multidisciplinar. Pueden utilizarse medicamentos, fisioterapia, ejercicio e intervenciones no farmacológicas, como la terapia cognitivo-conductual, para aliviar el dolor y mejorar el bienestar general.

8. Herramientas de evaluación: Los profesionales sanitarios utilizan diversas herramientas y escalas de evaluación para valorar el dolor en los pacientes con EP, como la Escala Visual Analógica (EVA) y el Inventario Breve del Dolor (BPI).

9. 9. Investigación: La investigación en curso busca comprender mejor los mecanismos del dolor en la EP y desarrollar tratamientos más eficaces. Esta investigación incluye el estudio del papel de los neurotransmisores, la inflamación y la neuroplasticidad en la percepción del dolor.

Es esencial que las personas con enfermedad de Parkinson comuniquen a sus profesionales sanitarios cualquier dolor que experimenten, ya que su reconocimiento y tratamiento tempranos pueden mejorar su calidad de vida y su bienestar. Además, las estrategias de tratamiento del dolor deben adaptarse al tipo y la localización específicos del dolor en cada persona con EP.

¿Cómo afecta el dolor a la calidad de vida de las personas afectadas por el Parkinson?

El dolor puede afectar significativamente a la calidad de vida de las personas con enfermedad de Parkinson (EP). He aquí una lista de formas en las que el dolor puede afectar a la vida de los pacientes con EP:

1. Malestar físico: El dolor, ya sea musculoesquelético, distónico o neuropático, puede causar malestar físico y angustia, dificultando la realización de las actividades cotidianas.

2. Problemas de movilidad: El dolor puede limitar la movilidad y reducir la actividad física. Esto, a su vez, puede exacerbar otros problemas motores de la EP, como la rigidez y la bradicinesia (lentitud de movimientos).

3. Alteraciones del sueño: El dolor crónico puede interferir en la calidad del sueño(véanse nuestros boletines anteriores sobre la mejora de la calidad del sueño con AtremoPlus), provocando alteraciones del sueño e insomnio. Dormir mal puede contribuir aún más a la fatiga y empeorar los problemas motores y no motores.

4. 4. Estado de ánimo e impacto emocional: El dolor puede provocar alteraciones del estado de ánimo, como depresión y ansiedad. Puede ser emocionalmente agotador y afectar a la sensación general de bienestar de una persona.

5. 5. Función cognitiva: El dolor crónico también puede afectar a la función cognitiva de las personas con EP, pudiendo provocar dificultades de concentración y memoria.

6. Disminución de la calidad de vida: La presencia de dolor puede disminuir significativamente la calidad de vida general de los pacientes con EP. Puede limitar su capacidad para participar en actividades placenteras, pasar tiempo con sus seres queridos y mantener un estilo de vida activo.

7. Aislamiento social: El dolor puede conducir a una menor participación social debido a las molestias y limitaciones físicas. Las personas con EP pueden retirarse de las actividades y experiencias sociales.

8. Aumento de los costes sanitarios: El dolor crónico suele requerir intervenciones y gastos sanitarios adicionales, lo que puede añadirse a la carga general que supone vivir con la enfermedad de Parkinson.

9. Estrés emocional en los cuidadores: El dolor en las personas con EP también puede afectar a la calidad de vida de sus cuidadores. Los cuidadores pueden experimentar estrés emocional y un aumento de sus responsabilidades.

10. 10. Reducción de la independencia: Las limitaciones relacionadas con el dolor pueden reducir la independencia, ya que las personas con EP pueden necesitar ayuda para realizar tareas cotidianas que, de otro modo, podrían llevar a cabo de forma independiente.

11. Cambios adaptativos: Para hacer frente al dolor, las personas pueden necesitar realizar cambios adaptativos en su entorno doméstico, ayudas para la movilidad o rutinas diarias, lo que puede repercutir en su sensación de normalidad.

Menos dolor, mejor calidad de vida

En nuestro siguiente boletín, trataremos de encontrar algunas explicaciones para comprender los posibles mecanismos de acción de los principios activos contenidos en Atremoplus y, en consecuencia, entender la relación con la reducción del dolor que la mayoría de nuestros clientes han señalado.

Muchos de nuestros clientes nos dicen que se sienten más vivos y más presentes, y la reducción del dolor es sin duda uno de los elementos que pueden contribuir a este mayor bienestar y presencia, ya que resulta difícil ignorar el dolor crónicamente presente.

Nos complace contribuir al bienestar de nuestros clientes y le deseamos un feliz día. 🙂

Su equipo Atremoplus

Este contenido puede ser importante para las personas que necesitan esta solución natural. Gracias por compartir

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Referencias: Broen MP, Braaksma MM, Patijn J, Weber WE. Prevalence of pain in Parkinson’s disease: a systematic review using the modified QUADAS tool. Mov Disord. 2012 Apr;27(4):480-4. doi: 10.1002/mds.24054. Epub 2012 Jan 9. PMID: 22231908.

Descargo de responsabilidad:
Tenga en cuenta que este blog proporciona información sobre nuestro complemento alimenticio AtremoPlus y temas relacionados. Este blog NO pretende ofrecer asesoramiento médico.
Si tiene alguna duda médica, póngase en contacto con su profesional sanitario.

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